domingo, 22 de junio de 2008

“Una vida ardiente” por Patricio Rivero

Nos encontramos en la ciudad de Nuevo León (México) en donde hallamos a Dbanhi, una chica muy hermosa pero a la vez muy tímida y solitaria. Ella tiene ojos de color verde muy hermosos, de cabello rubio rizado, y un cuerpo que no basta imaginárselo debido a que no existen las palabras para describirlo.
Esta chica estaba cursando el 5° año de secundaria cuando a mitad de año –digamos 8 y 9 de julio- se entera, a través de un examen médico que sufría de corea de Huntington (corea significa movimientos carentes de propósito). La enfermedad de Huntington esta causada por la destrucción gradual de células del cerebro, en particular en aquellas partes del cerebro conocidas como los ganglios basales y la corteza cerebral. Por algún mecanismo aun desconocido, el gen, que permanece inactivo durante años, comienza a causar daños. Cuando las células del cerebro mueren, nunca pueden reemplazarse. La destrucción gradual de las células cerebrales causa síntomas similares al proceso de envejecimiento, pero más pronunciadas. La primeras señales de la enfermedad que comienza alrededor de los 35-45 años, son ligeras y progresan con lentitud de modo gradual con un cambio de la conducta usual de la persona; los pacientes se vuelven deprimidos y con cambios de humor, tienen estallidos irrazonables de ira, o presenta movimientos bruscos y agitados, una tendencia a ser torpes y a las caídas.
Con el paso de los años los síntomas se vuelven mas graves. Andar se hace cada vez más difícil, la persona sufre de demencia, perdida de control físico y depauperación del cuerpo. La enfermedad generalmente dura alrededor de 10-20 años, después de lo cual sobreviene la muerte, generalmente por causas secundarias, colapso cardíaco, neumonía o asfixia. La EH ha sido llamada “la mas diabólica de las enfermedades”, y en el pasado muchas historias de posesión demoníaca y de brujería pueden haber derivado de la conducta de los pacientes con la enfermedad de Huntington.
Esta chica consultó a su medico y le preguntó que si esta enfermedad afectaba a personas de mas de 35 años por qué le afectó a ella que apenas tiene 16 años. El medico le responde que esa es la edad estimada pero que puede variar según el metabolismo de cada persona y que en su caso se adelanto demasiado.
Dbanhi, al salir, llevaba la cabeza gacha al escuchar la terrible noticia que le había dado el médico; su pañuelo rosado estaba empapado en lágrimas y cada vez que levanta la vista para mirar el camino veía a las personas que pasaban con tanta tranquilidad, disfrutando de su vida alegremente. Ella los envidiaba después de recibir esta tragedia de noticia, los veía como pequeñas llamitas, y estas llamitas tenían diferentes niveles de candela, unos ardían con tanta intensidad la vida que no se podía parpadear al verlos, debido a que causaban tanta felicidad y tranquilidad mental, empero también causaban envidia al no poder arder de la misma manera.
En el camino a su casa, no vio un bache que se encontraba cerca de un negocio al que ella estaba habituada a ir y se tropezó, pero por suerte –tal vez por una de las causalidades de la vida- apareció un muchacho, que sin dudar ni un solo segundo, evitó su caída.
Este muchacho era de tez blanca, con ojos celeste y de cabello negro. Llevaba un uniforme que parecía ser de una escuela cercana a la de donde iba Dbanhi. Traía en su mano una carpeta que la dejo caer al ayudarla.
Ella se sentía muy apenada y, con la cabeza hacia abajo por la vergüenza que sentía, le pidió disculpas por el breve inconveniente.
– No hay nada que disculpar –dijo el hasta ahora desconocido muchacho.
-Muchas gracias –respondió ella ahora levantando la vista.
Él, al verla, quedo anonadado por la belleza de Dbanhi. De inmediato quiso conocerla más aún.
-Yo soy Brian, ¿y tu?;
-Yo me llamo Dbanhi;
-Un gusto en conocerte de esta forma tan poco usual y un poco cómica –dijo Brian;
Ella rió brevemente al oír sus palabras y le respondió diciendo –igual pienso yo, pero debo pedirte disculpas nuevamente porque debo ir a mi casa después de tener un día muy malo;
-Esta bien –responde un poco decepcionado.
Ella siguió su camino y él la veía irse.
Al llegar a su casa su madre le preguntó que le había dicho el médico y ella comenzó a narrarle la frustrante historia. La madre al oír esto abrazó muy fuertemente a su pequeña y única hija, seguidamente de esto rompió en lágrimas al saber que la perdería.
Dbanhi se encontraba en otro universo, no le prestó mucha atención a su madre. Definitivamente el encuentro con Brian le había afectado, y pensó: -¿lo recordaré la próxima vez que lo vea?... ¿Aunque sea lo volveré a ver?- luego de pensar esto volvió repentinamente al lugar donde se encontraba su madre y al verla llorar también lo hizo.
A la mañana siguiente, por propia decisión, quiso ir a la escuela e intentar remediar la situación social en la que estaba inmersa. Pero en el camino a la escuela, volvió a pasar por la esquina en la que estaba el bache –creo que pueden imaginarse que paso-; ella iba llegando a la parte en donde se ubicaba el bache y de repente ve que alguien se había caído, ella intenta ayudarlo. –Resultó ser que se confirmó mi causalidad, la persona que se había caído era nada mas ni nada menos que Brian-, él juntaba sus cosas en el momento en que Dbanhi llega a ayudarlo, y al levantar la vista y al ver que era ella, produjo un breve silencio estando boquiabierto. La observo por un par de minutos mientras juntaba las cosas, y al terminar de recoger sus útiles ella le pregunta -¿te conozco?, y él, medio tartamudeando por la impresión que le daba Dbanhi, le responde –s… s… si, soy el que te ayudó cuando te caíste en este mismo lugar ayer-, pero ella dijo –mmm... la verdad es que no te recuerdo bien, pero si es como dices gracias. Un gusto conocerte, o volverte a ver o como sea-.
Brian no podía creer que no lo recordase, y se negó a que solo se crucen de vez en cuando si siquiera tomar algo y se dirige rápidamente a la dirección en la que ella se va, logra alcanzarla en una parada de colectivos cercana a la zona.
Ambos suben, y ella en ese momento no lo reconoce, pero él fue acercándose cada vez más a ella hasta que pudo sentarse en el asiento continuo. Él, haciéndose como el que no la vio, abre su carpeta y se pone a leer. Ella, luego de observar el paisaje urbano, mira para ambos lados y al verlo dice:
–Hey!, ¿no eras tu el que se cayo y al que ayude?-;
Él contesta: –perdón… ah ¡si! Ese despistado era yo… ¿Que me cuentas?, digo… primero me presento, soy Brian ¿y tu?-,
-Yo me llamo Dbanhi… ¿de verdad me habías ayudado ayer?
-Así es, tú te estabas cayendo cuando en esas casualidades de la vida aparezco yo a evitarte el golpe-
-Parece que tienes razón, porque creo haberte visto en algún lado pero no puedo recordarte con exactitud-
-Bueno, si quieres te ayudo a refrescarte la memoria-
-A si, y como piensas hacerlo-
-Bueno, podríamos ir después de que tú sales de clases a tomar algo-
-Me parece que estas coqueteando conmigo ee…-
-Puede que si, puede que no o simplemente puede ser que solo quiera conocerte mas-
Ella ríe y dice: -esta bien, me encantaría… Yo salgo a las 19:00 hs., te veo en el bar que se encuentra de frente a la iglesia-
-Okay, te veo luego para seguir conversando porque esta es mi parada, hasta luego-
-Bye bye-
Brian no podía creer la increíble hazaña que había logrado, nunca pensó que las cosas resultaran según lo que pretendía. Al bajarse comenzó a saltar y prácticamente revolotear de la alegría que sentía.
Mientras tanto Dbanhi llegó a la escuela. En donde la madre ya le había informado a la autoridad competente del establecimiento sobre la situación en la que se hallaba Dbanhi. Luego de esto, ésta le informó a todos y cada uno de sus profesores pero con la condición imperante de que no se lo dijesen a los demás alumnos.
Al entrar al curso, se dio cuenta que había llegado 5 minutos tarde. Le pidió disculpas y tomo su asiento. La profesora no le regaño, lo único que le dijo fue que abriese su carpeta y que empiece a copiar. Ella, por supuesto, lo hizo. Pero de improvisto comenzó a sentirse triste por una razón que desconozco y rompió en lágrimas dentro del aula. Todos se acercaron a ella para preguntarle que era lo que le había pasado, y la profesora les dijo a todos que le dieran espacio y le llevo al baño para que se lavase la cara. Cuando estaban en el baño, tuvo otro cambio de actitud muy extremo, se puso violenta y hasta golpeó a su profesora. La profesora, estando enterada de la enfermedad y el conocimiento que tenia de esta, comprendió a la niña y quiso ayudarla y para evitar que le vuelva a golpear la abrazó por detrás juntándole las manos, y en ese momento entro una alumna de un curso inferior al de ella y le pidió que por favor llamase a la rectora y que trajese a los porteros con ella.
La pequeña niña salió corriendo para cumplir la petición de la profesora. Habrán pasado 1 o 2 minutos hasta la llegada de la rectora y los porteros. Los porteros la inmovilizaron hasta que por fin pudo tranquilizarse y así poder hablar racionalmente. La rectora tuvo que pedirle a la madre que la retirase por favor porque si bien sabia de lo inconvenientes que padecía no iba a permitir que interrumpiese las clases de los demás, la madre no tuvo otra opción que acceder y luego de 20 minutos la recogió de la escuela.
En el camino, la madre paso por el médico que había atendido a Dbanhi. Al llegar, le pidió al médico que la revisara nuevamente para tener un mejor detalle de su enfermedad. Pasaron un par de horas hasta que se completo el análisis, Dbanhi se había quedado en el pasillo mientras que su madre fue a hablar con el médico a su oficina, y lo que dijo el profesional fue: lo puedo decir con una analogía para no ser muy técnico y para que Ud. entienda mejor: -imagine que una fábrica esta trabajando normalmente y que un día una de las maquinas principales se descomponga sin solución alguna y que los obreros pidan que se arregle esa máquina o no trabajan, bueno, es un poco vulgar mi analogía pero encaja perfectamente con lo que le esta pasando a su hija. Lo que le esta pasando a su hija es que las neuronas de su cerebro dejan de trabajar y de realizar una sinapsis continua debido a que la enfermedad que padece se lo impide… Lo siento, pero si la situación sigue avanzando con tanta rapidez solo le quedarán, como máximo, 1 mes-. La desesperada madre le pregunta llorando si no hay una alternativa que la pueda curar, pero el médico niega con la cabeza.
Al regresar la madre para recoger a Dbanhi nota que no se encuentra en el lugar donde la había visto por última vez y desmesuradamente comienza a buscarla por todo el hospital, pregunta por doquier sin conseguir una respuesta concreta; por último, un guardia que se encontraba en la puerta del hospital le dice que hace 10 minutos una chica con la descripción de Dbanhi había salido del establecimiento muy apurada, la madre le agradeció el dato al guardia y salio corriendo a buscarla.
Dbanhi estaba en camino a encontrarse con Brian pero al mirar la hora se da cuenta que transcurrieron mas de 20 minutos de las 19:00 pero también ve que ya se encontraba en el lugar especulado. Mira atentamente para todos lados sin ver señales que indicaran el paradero de Brian. Un poco decepcionada y más que nada triste decide irse y en el momento en el que se voltea Brian la toma por el brazo y le dice: -apareciste… pensé que no vendrías-, ella responde: -disculpa mi retraso, tuve un par de inconvenientes en el camino-.
Charlaron y charlaron durante un largo rato. En un momento Brian ve su reloj y nota que son mas de las 00:00 hs. Y le ofrece llevarla a su casa pero ella le dice que quisiera pasar un momento más con él. Por supuesto que él accedió, y la lleva a la playa a pasear por la costa oceánica.
Siguieron platicando en el camino a la playa. Cuando al fin llegaron ella correteó alegre y enérgicamente por la arena de la playa viendo el reflejo de la enorme luna llena que se posaba sobre las pacíficas aguas del Océano Atlántico, él se reía y encendía de alegría al ver tanta felicidad en un solo cuerpo. Luego ella se abalanzó fuertemente contra él que ambos cayeron en la suave arena. Primero rieron, pero luego se miraron fijamente el uno al otro y con un suave beso descubrieron y describieron el afecto que sentían el uno hacia el otro.
Después de un par de besos más descubrieron que era demasiado tarde y él la llevó a su casa. Al llegar, vieron que un vehículo policíaco estaba estacionado fuera de su casa y ella le dijo que solo la dejase bajar y que no se preocupara por ella. Sin poder defenderse ella lo besó y se entró rápidamente a su casa. Él no tuvo otra opción que irse.
La madre, preocupada por ella, le pregunta en forma eufórica donde se había metido y que estuvo haciendo. Ella solo mintió y le dijo que se había ido a la casa de una amiga muy reciente, y luego dijo –me siento muy cansada y lo único que quiero ahora es dormir un largo rato, hasta mañana mami-. La madre tuvo que despedirse de los policías y agradecerles por au ayuda.
A la mañana siguiente, cuando se va a despertarla para desayunar descubre algo muy triste y horrendo, su hija había muerto. Ella se quedó a su lado un largo rato llorando y viéndola allí… quieta… hermosa y… muerta. Antes de llamar al médico y a la policía para que recojan el cadáver de su preciosa y amada hija, nota que en sus manos tenía dos cartas, una para ella y otra para un tal Brian.
Ella leyó la carta de ella, en la que decía lo mucho que la quería y más, y que no se preocupe porque aunque no esté físicamente con ella, sí lo estará en forma espiritual, que nunca la va a abandonar y que no se culpe ni sienta ningún remordimiento de nada, que si quiere adoptar a alguien para no sentirse tan solo que lo haga. Atte., con todo el amor que tiene, para mi mamá.
También le dejó un par de instrucciones con respecto a la otra carta. Puso que muy pronto iba a llegar un muchacho preguntando por ella y que por favor le entregara la carta.
Pasaron un par de días y lo que había dicho Dbanhi se había cumplido. Brian llegó a la casa en busca de noticias de ella. La madre le contó todo sobre la terrible tragedia por la que había pasado. Y él no sabía como aceptar eso, pero al final pudo.
A partir de ese momento, él se hizo amigo de la madre de Dbanhi y siempre la ayudaba en todo.
Tal vez se pregunten de qué murió Dbanhi, pues creo que falleció por un infarto.

martes, 17 de junio de 2008

Interpretación a partir del texto de Eduardo Galeano "El Mundo"

Yo diria que se me ocurren un millón de cosas a partir de tan exquisito texto... creo que quiere dar a antender que todas las personas son únicas como los "fueguitos" que él (Eduardo Galeano) menciona para describir el alma de cada persona y que el hombre de Neguá vio al subir al alto cielo -pienso que quizo decir que se murio y que desde el cielo los veía- y que al resucitar les contó la historia de tan increible visión... Tambien observaba que todas los fueguitos tenían diferente intensidad de candela que expresaban las ganas de vivir de cada humano.Podría agregar que a partir de este fragmento me gustaria hacer una especie de taller con respecto a la discriminación, porque pienso que las diferentes intensidades se deben a la situacion en la que se encuentran muchas personas, debido a varios problemas (políticas, falta de estudio y de trabajo, falta de recursos económicos para sustentarse, etc.). Muchos pueden pensar que el amor de cada persona hacia sus seres queridos es suficiente para vivir felices, y yo les digo que tienen razón pero lo que se necesita es un ambiente propio en el cual demostrarlo.Bueno, espero que que les guste mi interpretación.

jueves, 12 de junio de 2008